Se entiende licencia de construcción como un permiso expedido por la autoridad competente local que te acredita para llevar a cabo las obras (de cualquier tipología) en una vivienda. Además de la licencia de construcción, para llevar a cabo las reformas se requiere abonar las tasas e impuestos correspondientes (que varían en función de la obra y la localidad), cumpliendo así con la legalidad vigente.
La licencia de construcción debe solicitarse con antelación a las obras y es aconsejable que vengan asesoradas por un profesional arquitecto, ya que cabe adjuntar junto a la solicitud de la licencia de construcción otra documentación (en función del tipo de obra) como: proyecto técnico, planos, estudio de seguridad, presupuestos, memoria…
⇀ ¿Qué tipos de licencias de construcción puedo solicitar?
En función del tipo de obra que se realice encontramos dos tipologías, de obra menor o de obra mayor:
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La licencia de construcción para obra menor son aquellas en las que no se ven afectadas las estructuras ni composiciones exteriores a la obra, ni tampoco suponen una alteración de las condiciones de habitabilidad o seguridad.
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La licencia de construcción para obra mayor, exigida en la mayoría de los casos, incluye: obra nueva, ampliación de una edificación, adecuación del uso de una vivienda o comercio, restauración de fachadas de edificios o de obras registradas como patrimonio cultural, reforzar una edificación para el cumpllimiento de la ley, demolición de una edificación (parcial o completa) o cerramiento de una vivienda o edificio.
¿Por qué se requiere una licencia de construcción?
Principalmente es necesaria la licencia de construcción para garantizar el cumplimiento de las normas que aseguran la seguridad de los individuos, tanto participantes de la misma como del resto de los ciudadanos. De esta manera cualquier situación, peligrosa o no, que pueda verse motivada por dicha obra, queda amparada a la aprobación de la licencia de construcción.
Tipología de obras excluidas de la licencia de construcción
Cuando llevas a cabo una pequeña obra en tu hogar, como una reforma o una reparación local, no es necesario disponer de una licencia de construcción.