Un crédito hipotecario es un préstamo a medio o largo plazo concedido por una entidad bancaria para la adquisición de una vivienda o inmueble. En contrapartida, el banco se queda con dicha propiedad para poder asegurarse el cumplimiento del pago del crédito y vender el inmueble o vivienda adquirida en caso que la deuda contraída por el usuario no pueda ser satisfecha.
Debemos diferenciar el crédito hipotecario del préstamo hipotecario, ya que en el primer caso la entidad bancaria concede una cantidad de dinero de la que el cliente puede disponer total o parcialmente, pudiendo hacer uso de lo que vaya quedando pendiente, siempre que no se supere el límite del crédito. El préstamo, por su parte, es un acuerdo cerrado con unas condiciones determinadas sujetas a unas formas de cambio muy específicas.
Condiciones del crédito hipotecario
Antes de afrontar la petición de un crédito hipotecario a tu entidad bancaria, lo más recomendable es evaluar ciertos aspectos para determinar la idoneidad del mismo. Por ello, debes revisar tus ingresos así como tu capacidad de ahorro, siendo consciente de que mensualmente deberás hacer frente al pago del crédito concedido por el banco.
Igualmente, los bancos tendrán en cuenta tu historial de deudas o historial crediticio a la hora de concederte o no el crédito para tu hipoteca. Otros aspectos como la edad o el salario del solicitante o el estatus laboral del que dispone serán otros de los criterios que se tendrán en cuenta en la entidad bancaria antes de concederte un crédito hipotecario que pueda ayudarte a comprar una casa o inmueble.