La aerotermia es una tecnología que utiliza el aire como fuente de energía renovable para climatizar viviendas y edificios.
Esta técnica extrae calor del aire exterior mediante un sistema de bomba de calor, el cual se encarga de transferir la energía térmica al interior del edificio y así proporcionar calefacción en invierno y refrigeración en verano.
Cómo funciona la aerotermia
El funcionamiento de la aerotermia es bastante sencillo: el aire exterior es captado por una unidad exterior y es conducido a través de un circuito cerrado que contiene un refrigerante. Este refrigerante absorbe la energía térmica del aire y se evapora, pasando a través de un compresor que eleva su temperatura. El refrigerante caliente es conducido entonces a una unidad interior, donde cede su calor al sistema de calefacción o refrigeración del edificio.
Ventajas de la aerotermia
La aerotermia presenta numerosas ventajas frente a otros sistemas de climatización tradicionales, como los radiadores eléctricos o las calderas de gas.
En primer lugar, su uso permite aprovechar una fuente de energía renovable y gratuita, como es el aire exterior, lo que supone un importante ahorro energético y económico a largo plazo. Asimismo, es compatible con otros sistemas de energía renovable, como la energía solar, lo que permite optimizar su rendimiento y reducir aún más su impacto ambiental.
Asimismo, este sistema es muy respetuoso con el medio ambiente, ya que no emite gases contaminantes ni genera residuos tóxicos.
Además, la aerotermia es un sistema muy eficiente, ya que por cada unidad de energía eléctrica que consume, es capaz de proporcionar entre 2 y 4 unidades de energía térmica.
Otra ventaja de la aerotermia es su versatilidad, ya que, además de su función como sistema de climatización de viviendas, puede utilizarse también para la producción de agua caliente sanitaria o climatización de piscinas.
En definitiva, la aerotermia es una tecnología avanzada y sostenible que ofrece numerosas ventajas en términos de eficiencia energética, ahorro económico y respeto por el medio ambiente.
Su uso se está popularizando cada vez más, especialmente en edificios de nueva construcción y en rehabilitaciones de edificios existentes.