Se considera vivienda de obra nueva cualquier tipo de vivienda unifamiliar, vivienda multifamiliar, vivienda de protección oficial o cualquier otro tipo de vivienda que se adquiere directamente al promotor una vez finalizada la construcción y cuya entrega de llaves se realiza por primera vez. La compra de una vivienda nueva implica la obligación de tener que pagar el IVA.
El IVA es el impuesto más importante en la compraventa de una vivienda y es el comprador de la nueva vivienda quien debe soportar el pago del IVA. Por su parte, el vendedor, una vez recibido, está obligado a ingresar el importe de dicho impuesto en la Hacienda Pública.
El IVA de una vivienda nueva asciende al 10% del importe escriturado de la vivienda excepto si se trata de viviendas de protección oficial en régimen especial o de promoción pública en cuyos casos asciende al 4%.
Además del IVA, la compra de una vivienda nueva, conlleva otro tipo de gastos que hay que tener en cuenta como los gastos de tasación, de registro, de notaría y de gestoría.