En términos de construcción y diseño arquitectónico, una fachada es, básicamente, la cara externa del edificio. Sin embargo, la manera en que se fabrica esta parte de la edificación juega un papel clave en la eficiencia energética. La fachada ventilada se ha convertido en los últimos años en una de las mejores soluciones para la eficiencia y la modernidad de los edificios.
¿Qué es una fachada ventilada?
La fachada ventilada es una forma de revestimiento externo que crea una cámara de aire entre la pared externa del edificio y el material que conforma la fachada. Consta de tres partes: la piel exterior, la cámara de aire y el aislamiento.
La capa de aire y el aislamiento tienen un gran protagonismo en la eficiencia energética del edificio. Al separar la capa más externa de la pared del edificio, actúan como una barrera tanto para el calor del verano como para el frío del invierno.
En cuanto a los materiales, a menudo se fabrica la fachada ventilada de cerámica. Pero también podemos encontrarla en otros materiales como el hormigón prefabricado, el metal, la madera, la piedra o las superficies sólidas de origen mineral.
Las ventajas de la fachada ventilada
Además de sus beneficios estéticos, mejorando la apariencia del edificio y dándole un toque de modernidad, la fachada ventilada ofrece grandes ventajas a nivel técnico.
Por un lado, esta doble piel para la cara externa ofrece grandes mejoras en la eficiencia energética del edificio, actuando como aislante térmico y reduciendo los costes de climatización.
Además, proporciona una capa extra de impermeabilización que, especialmente en las zonas más lluviosas, evita las filtraciones de humedad al edificio.
Preguntas frecuentes sobre la fachada ventilada
En nuestra Inmopedia respondemos a algunas preguntas recurrentes sobre este tipo de fachada:
¿Es más cara que la fachada tradicional?
El precio de una fachada ventilada puede ser superior en el momento de su construcción. Después de todo, requiere de material adicional y el proyecto puede ser más complejo. Sin embargo, la inversión se suele amortizar rápidamente debido a las grandes ventajas a nivel de eficiencia que produce en el edificio.
¿Cómo se realiza el mantenimiento?
Uno de los principales beneficios de este tipo de revestimientos es su bajo mantenimiento. Aunque depende del material que se haya utilizado, por lo general es suficiente con una limpieza ocasional para mantener su aspecto y funcionalidad.
En resumen: la fachada ventilada es una opción de diseño innovador que contribuye a la eficiencia energética del edificio, suponiendo un ahorro muy importante a largo plazo.