La elección del sistema de calefacción puede marcar la diferencia en el confort y la eficiencia energética de tu hogar. Hoy te presentamos una opción que, aunque no es nueva, está ganando popularidad por su alto nivel de comodidad y eficiencia: el suelo radiante.
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este innovador sistema de calefacción en el hogar: qué es un suelo radiante, ventajas e inconvenientes, cuánto cuesta, etc.
¿Qué es el suelo radiante y cómo funciona?
El suelo radiante es un sistema de calefacción que, como su nombre indica, transmite calor desde el suelo de tu hogar. Se trata de un método de climatización invisible, ya que está incrustado en el suelo, debajo del pavimento.
Al emitir calor desde la totalidad del suelo, lo hace de manera uniforme en toda la superficie de la estancia y ayuda a mantener una temperatura consistente y agradable en toda la habitación.
Así es cómo funciona el suelo radiante:
- El calor del sistema de suelo radiante procede de una serie de tuberías o cables de calefacción que están escondidos debajo del suelo.
- Estos elementos calefactores se calientan y transmiten el calor al pavimento.
- Luego, debido a que el aire frío es más pesado que el aire caliente, de manera natural el calor tiende a subir desde el suelo hacia el resto de la habitación.
- En la mayoría de los sistemas de suelo radiante, el calor se controla mediante un termostato.
- Cuando la temperatura de la habitación baja del nivel deseado, el termostato activa el sistema para calentar el suelo hasta que se alcance la temperatura establecida.
- De este modo, el suelo radiante mantiene una temperatura agradable y estable en tu hogar, sin los picos y las caídas que pueden darse con otros sistemas de calefacción.
Hoy en día hay principalmente dos tipos de suelo radiante que puedes instalar en el hogar:
- Suelo radiante por agua caliente: también conocido como hidráulico, utiliza agua calentada por una caldera que circula a través de una red de tuberías instaladas debajo del suelo. Este sistema es muy eficiente y puede conectarse a diversas fuentes de energía, incluyendo gas natural, propano, electricidad, energía solar o geotérmica.
- Suelo radiante eléctrico: utiliza cables o láminas calefactoras eléctricas instaladas bajo el suelo. Este sistema es más sencillo de instalar y puede ser una buena opción para baños o cocinas, pero su coste operativo puede ser más alto que el del sistema por agua caliente.
Ventajas del suelo radiante
A continuación te detallamos del suelo radiante ventajas y desventajas. Aunque es cierto que ningún sistema de calefacción en el hogar es infalible, este en concreto es uno de los que mayores beneficios aporta.
Las principales ventajas del suelo radiante son las siguientes:
- Proporciona un calor uniforme y constante.
- Es más eficiente que otros sistemas de calefacción.
- Mejora la calidad del aire interior, ya que no mueve el polvo como lo hacen los sistemas de calefacción por aire.
- Es invisible y silencioso.
Inconvenientes del suelo radiante
Vemos ahora los inconvenientes del suelo radiante que, como comprobarás, son escasos y se dan casi todos únicamente al inicio de algunas instalaciones:
- Requiere una inversión inicial importante.
- Sobre una vivienda ya existente, la instalación puede ser compleja y requerir modificaciones estructurales.
- El tiempo de calentamiento puede ser más lento, especialmente en sistemas de agua caliente.
Suelo radiante: ¿es adecuado para todos los tipos de vivienda?
El suelo radiante es un sistema de calefacción cómodo, eficiente y que no supone un impacto estético en la vivienda. Sin duda es una opción a valorar, pero es importante que evalúes cuidadosamente tus necesidades específicas y las características de tu hogar antes de tomar una decisión.
Es cierto que lo ideal es plantear su instalación en una obra nueva. Esto supone una inversión menos costosa y mucha mayor facilidad para adaptarse a las condiciones estructurales existentes.
No obstante, el suelo radiante es perfectamente aplicable en una vivienda ya existente. Habría que levantar el suelo o plantear su instalación sobre el existente y encima del mismo colocar uno nuevo. ¡Una excelente oportunidad para cambiar el pavimento de casa!
Todas estas opciones dependen mucho de las características y posibilidades de cada inmueble. Por ese motivo es tan importante contar con profesionales especializados en este servicio.
Ahora bien, si estás pensando en comprarte una vivienda de obra nueva que tiene sistemas de climatización innovadores y eficientes, como puede ser el suelo radiante o también la aerotermia, puedes tener la garantía de que es un valor añadido muy positivo.
Mantenimiento del suelo radiante: qué debes saber
Entre las ventajas del suelo radiante hay que añadir el mínimo mantenimiento que requiere. Eso sí, es una instalación compleja para la que quizás se necesitan herramientas y recursos específicos, así que nuestra recomendación es contratar un servicio periódico de revisión del sistema a una empresa del sector.
Este mantenimiento del suelo radiante consiste en las siguientes acciones:
- Purgar el sistema para descartar obstrucciones.
- Limpiar todo el sistema radiante y también los caudalímetros.
- Hacer pruebas de la presión hidráulica y del salto térmico en colectores, con sus respectivos ajustes.
- Comprobar que las conexiones eléctricas y electrónicas están correctamente.
- Calibrar el termostato y cualquier parámetro de funcionamiento necesario.
- Realizar una revisión y limpieza, si es aplicable de todos los circuitos, las bombas, las válvulas, etc.
Preguntas frecuentes sobre el suelo radiante
¿Es posible instalar suelo radiante en una vivienda ya construida?
El suelo radiante se puede instalar en una vivienda ya construida, pero hay que tener en cuenta que el proceso será más costoso y complejo que si se instala en una construcción de obra nueva.
¿Cuánto cuesta instalar suelo radiante en una vivienda?
Hay muchos factores que influyen en el precio del suelo radiante, entre ellos el hecho de tener que realizar otras acciones como levantar el suelo existente.
Si obviamos este tipo de elementos, la media del coste de instalar suelo radiante se sitúa entre 50 y 80 euros por metro cuadrado. No obstante, también es preciso aclarar que existen ayudas y subvenciones en España para facilitar a los propietarios este tipo de instalaciones de eficiencia energética.