Encontrar la forma idónea de sacar la máxima rentabilidad a los ahorros es algo tan deseado como complicado. Me llamo Jaime y, tras casi 20 años trabajando en el sector de las finanzas, decidí hace unos meses prescindir de los pocos beneficios que me ofrecía el banco por depositar mis ahorro. Buscando alternativas más rentables, descubrí las múltiples ventajas de comprar una vivienda para alquilarla, y opté por esta fórmula de inversión.
Tras estudiar zonas, accesos y perspectivas de futuro de los inmuebles, me decanté por comprar una vivienda en Valladolid, ciudad donde vivo y trabajo. El complejo residencial Arroyovereda de Realia contaba con todos los requisitos de ubicación, a tan sólo 15 minutos del centro de la ciudad y con una relación calidad-precio óptima. Así pues, una vez ejecutada la compra, me dispuse a poner mi piso en alquiler no sin antes informarme sobre los pasos que debía seguir para no tener ningún problema durante el trámite.
¿Qué tuve en cuenta a la hora de poner mi piso en alquiler?:
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El precio de la vivienda
Para fijar un valor mensual por el que alquilar mi casa, me fijé principalmente en el precio de otras viviendas de la zona que fueran similares en cuanto a características, antigüedad, acabados y servicios extra. Con ello y con un pequeño estudio de la oferta y la demanda, establecí un presupuesto acorde a la situación del mercado.
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¿Dónde anunciar el alquiler de mi casa?
Sabía que hacer mi oferta visible era un requisito indispensable a la hora de poder alquilar mi casa. Para ello, hice fotos cuidadas del inmueble desde varios ángulos de manera que la vivienda reflejara la amplitud y luminosidad de la forma más fiel posible. Con un buen contenido visual listo, subí las imágenes en los principales portales de alquiler y venta de inmuebles y describí, de forma detallada, las características del piso.
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Elegir al inquilino perfecto
Los contactos de gente interesada en la oferta, no se hicieron esperar, y a las dos semanas de poner mi piso en alquiler ya había cerrado varias entrevistas. Y es que, elegir a un buen inquilino es básico a la hora de asegurar la rentabilidad del contrato. Para ello, pedí a los entrevistados dos requisitos:
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Nómina mensual
Una de las maneras más comunes de asegurar que recibiría puntualmente el ingreso del alquiler, era verificar que el inquilino recibiera también su nómina.
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Depósito o fianza
La cantidad de depósito que se solicita a los inquilinos suele rondar entre una y tres mensualidades de alquiler. Yo decidí pedir tres rentas, ya que mi casa era de obra nueva y cualquier desperfecto tenía más probabilidades de venir por parte del inquilino que por fallos en la construcción.
Otro aspecto fundamental para mí al poner mi piso en alquiler, fue el de seleccionar a un inquilino que buscara un arrendamiento a largo plazo, para evitar rehacer las gestiones previas y rentabilizar también mi tiempo.
La verdad es que estos pasos me sirvieron de gran ayuda y, hoy en día, recibo el pago de cada mensualidad de forma puntual y no tengo quejas ni problemas con mis inquilinos. De hecho, están encantados con la vivienda.
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Elaboración del contrato:
El último, pero más importante paso que seguí al poner mi piso en alquiler, fue el de solicitar a mi gestor que redactara un contrato privado adaptado a mis necesidades y que contemplaba los siguientes elementos clave:
- Contenido/continente que se alquila
Detalle de ubicación exacta, superficie, distribución y anexos (garaje, trastero, electrodomésticos, muebles, etc.) - Cuánto va a pagar el inquilino
A parte de la renta pactada entre propietario y arrendatario, en este punto deben constar gastos extra como Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o gastos de comunidad, luz o agua. - Duración del contrato
Aquí deben constar tanto la duración mínima, la máxima si la hubiera y la antelación con la que tanto propietario como arrendatario deben avisar en caso de desear rescindir el contrato. - Garantías
En este punto, debe constar la fianza, depósito o aval bancario que el arrendatario haya puesto a disposición del propietario, así como las cláusulas para la devolución o uso de la cantidad económica pactada. - Evolución de la renta
Es importante para el propietario acordar los indicadores sobre los que se basará la variación anual de la renta. El IPC (índice de precios al consumo) es uno de los aspectos a tener en cuenta. Si este punto no consta en el contrato, la renta no podrá ser aumentada en ningún caso sin incurrir en ilegalidad. - Modificaciones en la vivienda
Una de las cosas que tuve que decidir al poner mi piso en alquiler ya que resultó ser una de las dudas más planteadas por los inquilinos, fue la de si permitiría hacer cambios en la vivienda. Pintura u obras que modificarán la distribución de la vivienda sólo pueden efectuarse con el consentimiento del arrendador.
Por otra parte, el propietario debe asegurar las condiciones mínimas de habitabilidad, con la correcta instalación y funcionamiento de la luz, gas o agua, así como de los electrodomésticos o equipos acondicionados incluidos en el contrato.
Tras la consecución de todo estos pasos, debo decir que me reafirmo en la decisión que tomé. Alquilar mi casa del complejo residencial Arroyovereda de Valladolid está siendo una muy buena forma de rentabilizar mis ahorros, ya que me asegura ingresos todos los meses y, gracias a la calidad y estado de las instalaciones de la vivienda, apenas tengo gastos de mantenimiento. Además, cuento con un seguro de liquidez en el futuro, porque siempre tendré la opción de vender la casa gracias a la excelente zona en la que se encuentra.