La compra de una vivienda tradicionalmente se hace entre una o dos personas, pero hay quien se plantea otras alternativas, como la multipropiedad o la copropiedad.
Esto nos lleva a una pregunta clave: ¿cuántos propietarios puede tener una casa? Respondemos a esta cuestión y a los aspectos a tener en cuenta en estas situaciones.
¿Es posible adquirir una vivienda de obra nueva entre varias personas?
Sí, es posible que existan varios propietarios de un mismo inmueble, aunque no es tan común que lo sean de una vivienda de obra nueva.
La copropiedad, muchas veces de forma temporal, se ha asociado por lo general a una herencia con la que varios familiares se convierten en propietarios de un mismo inmueble.
Sin embargo, también puede darse el caso de que distintas personas realicen la compra efectiva de una misma vivienda y compartan su propiedad.
¿Hay un número máximo de propietarios para una vivienda?
La legislación española no establece cuántos dueños puede tener una casa, en consecuencia se considera que no hay límite.
De hecho, ni hay número máximo de propietarios para una vivienda ni para una hipoteca, que también puede ser compartida entre varias personas.
Tipos de financiación compartida para comprar una vivienda de obra nueva
La copropiedad abre la puerta a distintos métodos de financiación, que tengan en cuenta las características únicas de este tipo de situaciones.
Los tipos de financiación compartida más comunes son los siguientes:
Hipotecas conjuntas: cómo funcionan
La hipoteca conjunta o compartida es aquella cuya titularidad se comparte entre varias personas.
A diferencia de la hipoteca tradicional, en este caso cada titular paga una cuota mensual. No obstante, todos los titulares responden del pago, independientemente de lo que se haya establecido respecto a qué porcentaje de la cuota debe asumir cada propietario.
Créditos personales compartidos
Con un crédito personal compartido también puede abordarse la compra de un inmueble. Este servicio de financiación conjunta funciona de forma similar al de una hipoteca para varias personas.
La financiación se otorga a todas las personas vinculadas al contrato, con una responsabilidad compartida e igualitaria sobre la devolución del préstamo.
Cooperativas de vivienda: una alternativa
Hay alternativas que también permiten la existencia de varios propietarios de un mismo inmueble. Una de ellas es la cooperativa de vivienda.
Se trata de una entidad sin ánimo de lucro e integrada por varias personas (socios), que tienen como objetivo acceder a una vivienda en mejores condiciones.
La cooperativa se encarga de promocionar las viviendas a los socios, eliminando el perfil del promotor en la operación y consiguiendo así un precio menor del inmueble.
Pros y contras de comprar un inmueble entre varias personas
El factor económico es el principal motivo por el que mucha gente se interesa por la copropiedad de un inmueble.
Dividir una hipoteca entre varias personas hace mucho más asequible la devolución de las cuotas. Además, también se comparten los gastos inherentes al inmueble.
Hay situaciones en las que se comparte el tiempo de uso de la vivienda. Una buena organización permite disfrutar de ese inmueble entre varias personas a un coste muy inferior que si debe asumirse por una sola.
En su contra están los riesgos de impago, ya que todos los tipos de financiación compartida orientan la responsabilidad a las diferentes personas que forman parte del contrato. Por tanto, si alguna no realiza uno de los pagos, el resto de copropietarios tendrá que asumir el coste.
Otro tema más ambiguo es el de la convivencia. Si la compra compartida de una vivienda se realiza también para vivir conjuntamente y al mismo tiempo, hay que plantear las diferentes necesidades que surgen frente al uso de un inmueble por una sola persona o por una unidad familiar.
¿Es la propiedad compartida la mejor opción para ti?
Ahora que ya sabes que no hay límite respecto a cuántos propietarios puede tener una casa, es posible que te plantees si la copropiedad es la mejor opción para ti.
Sin duda es una alternativa que ofrece beneficios económicos muy interesantes, pero debes valorar también los riesgos que suponen estas operaciones, así como las diferencias en cuanto a convivencia y gestión del inmueble que conllevan.
No se suele relacionar una propiedad compartida al uso de una primera vivienda para varias familias. Estas operaciones suelen ser más solicitadas por amistades que desean compartir un mismo espacio y sus gastos o viviendas vacacionales, que se disfrutan en diferentes períodos por cada propietario.