¿Quieres cambiar una ventana corredera por una de apertura abatible?
Cada vez más personas se deciden a convertir su ventana corredera en abatible-oscilante, por las ventajas que esto significa para la comodidad y la seguridad en el día a día. Si formas parte de ese grupo, quédate. En este artículo, te damos las claves para convertir una ventana corredera en abatible de la forma más fácil posible.
▶ ¿Por qué es interesante convertir una ventana corredera en abatible?
Las ventanas abatibles y oscilantes son muy fáciles de usar y son una opción más segura que la ventana corredera en lo que se refiere a su cierre. Además, una ventana abatible aisla tanto térmica como acústicamente mucho mejor que la ventana corredera, lo que redunda en un ahorro energético importante.
En muchos casos, las ventanas batientes también son oscilantes, en cuyo caso se llaman oscilobatientes. Esto permite una mayor practicabilidad de la ventana. Gracias a esta función, al ventilar la casa no tienes que abrir de par en par la ventana: puedes abrir solo una fracción.
▶ Convertir la ventana corredera en abatible
Si la ventana es de tipo guillotina, saca la cremona y las bisagras y utiliza un kit de oscilobatiente para hacer el cambio en los herrajes de la ventana. Es importante limar los cantos de ambos lados de la hoja, ya que no vienen preparadas para abatirse. Y listo, ¡a disfrutar de tu nueva ventana!
Convertir una ventana corredera en abatible no es tan sencillo. Esto se debe a que los marcos de las ventanas correderas no son iguales a los utilizados para las ventanas abatibles u oscilobatientes.
Una opción que algunos recomiendan es instalar el marco de ventana abatible dentro del marco de la ventana corredera.
Aunque perderías área de cristal y hay quienes dicen que es una opción menos aislante, si la lleva a cabo un profesional el resultado es bastante aceptable. Este sería el procedimiento a seguir:
- Quitar las hojas de la ventana corredera.
- Instalar el marco de la nueva ventana batiente dentro del marco de la ventana corredera.
- Rellenar el hueco entre el marco viejo y el nuevo con espuma de poliuretano y algún material aislante acústico.
- Rematar el exterior para hacer desaparecer el marco antiguo y dejar a la vista solamente el marco de la ventana nueva.
- Instalar las hojas de la ventana abatible.
- Hacer el cambio en la persiana, si la ventana la lleva, para tener un cajón nuevo instalado en el lugar correcto.
La ventaja de instalar la ventana abatible siguiendo estos pasos es que no sería necesario hacer una obra. Sin embargo, la mejor manera de hacer un cambio de ventana corredera por abatible es retirar la antigua e instalar la nueva.
Así, no perderás espacio de cristal y tendrás la seguridad de que el trabajo ha quedado completamente sellado. Por eso, acudir a un profesional con mucha experiencia en la instalación de ventanas es la mejor manera de hacer el cambio de ventana corredera a abatible.